Cada vez son más personas las que deciden instalar un sistema de cloración salina en su piscina. Las razones son muchas y variadas, por lo que, si estás pensando en este sistema alternativo para la desinfección de tu piscina, desde Michalis, instaladores de cloradores salinos en Valencia, explicaremos ciertos detalles que consideramos importantes y así poder ayudarle a tomar la decisión más acertada.
Al pensar en cloración salina, rápidamente nos podemos hacer una idea de en qué consiste. Para que sea posible, es necesario el proceso donde la corriente eléctrica proporciona la energía para realizar la electrólisis. El agua ligeramente salada pasa por unas láminas de titanio (electrodos), se disocia y se convierte en un desinfectante activo, hipoclorito sódico, encargado de destruir bacterias, hongos y algas. Actúa y posteriormente, se vuelve a convertir en sal y renovar el ciclo. Para tomar la decisión correcta, las principales cuestiones que se deben tener en cuenta son, el uso que le vayamos a dar a la piscina y la inversión económica que estemos dispuestos a realizar.
Para poder disponer de una piscina de cloración salina, fundamentalmente necesitaremos, sal, en una proporción inicial de 5kg/mᵌ, un clorador salino, con el fin de obtener hipoclorito sódico, responsable de mantener desinfectada la piscina, y un dosificador automático de pH, en caso de que no lo lleve incorporado el clorador salino. La elección del equipo es muy importante, y dependerá, principalmente, de las características de la piscina.
En Michalis, instaladores de piscinas en Valencia, nos ponemos a su disposición para asesorarle técnicamente, instalamos el clorador salino que mejor se adapte a sus necesidades y nos encargamos del mantenimiento.
Para más información no dude en consultarnos. Visítenos en www.michalis.es